En el capítulo How to Tame a Wild Tongue de su libro La Frontera, escritora chicana Gloria Anzaldúa describe la lucha de los hablantes del dialecto chicano preservar su lengua y la influencia del ingles sobre el español. Al fin del párrafo que está en el medio de ésta foto, ella habla de los verbos de "spanglish" creados usando un verbo ingles como raíz, como "cookiar", "watchar", y "parkiar".
Este artefacto muestra como funciona la incorporación de palabras nuevas en una lengua. Aunque una característica del lenguaje es la creatividad, cuando creamos estructuras nuevas, usualmente seguimos las reglas que gobiernan la lengua.
En el caso de los verbos de español, hay reglas que gobiernan la creación de nuevas palabras. Aunque los verbos en general son una clase abierta (se puede añadir nuevas verbos a la lengua), los verbos con las vocales temáticas "e" (ej. correr) o "i" (ej. sufrir) son cerradas (no se añade verbos con las terminaciones "-ir" o "-er"). Entones, todos los verbos nuevos terminan en "-ar". Es por eso que estos verbos de spanglish, a pesar de su origen inglés, terminan todos en "-ar".
Algo curioso es que en las palabras "cookiar, "parkiar", y "rapiar", los hablantes han añadido la vocal [i] entre la base inglés y la terminación verbal. Me dijo mi profesora de español, Dr. Mata, que en realidad la pronunciación de esta vocal no es algo arbitrario. Añadir terminaciones como "-ear" a verbos nuevos se vuelve más común en español, especialmente después de algunos consonantes. En algunos casos, en vez de separar las vocales y pronunciarlos en sílabas diferentes para formar un hiato (ej. textear [teks-te-aɾ]), la pronunciación es más relajada, y juntos en la misma sílaba se forman un diptongo [ai̯] (ej. parkiar [paɾ-ki̯aɾ]). Es por eso que algunos de los ejemplos que usa Anzaldúa tienen la terminación "-iar". [294]
Anzaldúa, Gloria. Borderlands: The New Mestiza = La Frontera. San Francisco: Spinsters/Aunt Lute, 1987. Print.
Este artefacto muestra como funciona la incorporación de palabras nuevas en una lengua. Aunque una característica del lenguaje es la creatividad, cuando creamos estructuras nuevas, usualmente seguimos las reglas que gobiernan la lengua.
En el caso de los verbos de español, hay reglas que gobiernan la creación de nuevas palabras. Aunque los verbos en general son una clase abierta (se puede añadir nuevas verbos a la lengua), los verbos con las vocales temáticas "e" (ej. correr) o "i" (ej. sufrir) son cerradas (no se añade verbos con las terminaciones "-ir" o "-er"). Entones, todos los verbos nuevos terminan en "-ar". Es por eso que estos verbos de spanglish, a pesar de su origen inglés, terminan todos en "-ar".
Algo curioso es que en las palabras "cookiar, "parkiar", y "rapiar", los hablantes han añadido la vocal [i] entre la base inglés y la terminación verbal. Me dijo mi profesora de español, Dr. Mata, que en realidad la pronunciación de esta vocal no es algo arbitrario. Añadir terminaciones como "-ear" a verbos nuevos se vuelve más común en español, especialmente después de algunos consonantes. En algunos casos, en vez de separar las vocales y pronunciarlos en sílabas diferentes para formar un hiato (ej. textear [teks-te-aɾ]), la pronunciación es más relajada, y juntos en la misma sílaba se forman un diptongo [ai̯] (ej. parkiar [paɾ-ki̯aɾ]). Es por eso que algunos de los ejemplos que usa Anzaldúa tienen la terminación "-iar". [294]
Anzaldúa, Gloria. Borderlands: The New Mestiza = La Frontera. San Francisco: Spinsters/Aunt Lute, 1987. Print.